LA ESPÍA ROJA, de Sofía DeAlma. Puntuación: 3/5

Sofía DeAlma es una escritora asturiana que acabo de conocer con la lectura de su última novela ‘La espía roja’. El título me resultaba muy sugerente e imaginaba una historia de espionaje ambientada en la II Guerra Mundial, que ya sabéis que es una época sobre la que leo frecuentemente. Pero me ha decepcionado porque es una novela poco trabajada, que va narrando los hechos como a pinceladas, sin detalles de los personajes y sin acción, y que no profundiza en un período de la historia que da para mucho -abarca desde 1932, en plena II República hasta 2011-. Y lo peor de todo es que está escrita con una falta total de objetividad, de manera que su concepción es que el mundo es de derechas y, en consecuencia, todo el mundo es fascista. Solo quien, como se define su protagonista, es roja, masona y republicana puede ser una persona auténtica y con valores éticos.

Se trata de una novela de ficción histórica basada en hechos reales y quizás este sea su único mérito. DeAlma es una autora cuya obra se centra en descubrir mujeres heroínas que realizaron grandes gestas a lo largo de la historia, pero que han sido olvidadas con el paso del tiempo.

En este caso relata la vida de Marina Vega de la Iglesia, la única mujer española que estuvo en la resistencia francesa, ayudando a refugiados y salvando a judíos, y que, además, fue espía y cazadora de oficiales nazis. Por esta razón, sus servicios en defensa de la libertad, fue condecorada por el Parlamento Europeo.

El libro está estructurado en cuatro bloques y escrito a modo de diario, pues su protagonista, ya una anciana de 87 años, contrata en 2011 a una joven de 14 años, Carol, para que escriba sus memorias.

A lo largo de sus páginas la autora va relatando su infancia en Torrelavega como hija de un diputado republicano que llegó a vocal del Tribunal de Garantías Constitucionales; la huída familiar a Valencia al estallar la guerra civil; su exilio a Francia al cargo de la familia Portillo, cuando su padre es detenido y su madre vive escondida como un topo; el fin de la guerra y la derrota de la República; el estallido de la II Guerra Mundial y su vuelta a España donde pasa a formar parte de operativo Base España, junto a Vela, Jiménez y Santos; la caída del III Reich y el fin de la guerra; sus aventuras en la Patagonia argentina en busca de nazis huidos; y, finalmente, su vuelta definitiva a España, donde contrae matrimonio por amor con Javier, con el que tendrá una hija, Lucía, y será testigo de la muerte de Franco, las primeras elecciones democráticas y el golpe de Tejero.

Como curiosidad, y para terminar esta reseña, fijaos que en la portada del libro aparece una foto de la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, escenario en el que se desarrolla alguna buena novela de espionaje de Rosario Raro, que os recomiendo, como El cielo sobre Canfranc y Volver a Canfranc, o Canfranc, la última frontera, de Rafael González Martínez.