EL CLAN, de Carmen Mola Puntuación: 5/5

‘El clan’ es lamentablemente la quinta y última entrega de la serie sobre la inspectora Blanco, escrita por Carmen Mola, el trío de escritores formado por Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero, que desvelaron su identidad tras ganar el Premio Planeta en 2021. La serie, que comenzó con La novia gitana, La red púrpura, La nena y Las madres, está dedicada a la brigada de análisis de casos -la BAC-  integrada por su directora Elena Blanco, los inspectores Zárate, Orduño y Reyes, el forense Buendía y su ayudante Manuela Conte, y la hacker Mariajo, que ahora llega al final de su andadura, porque como han contado sus autores no habrá ni precuelas ni secuelas. Y junto a ellos dos viejos conocidos: Manuel Rentero  y Aurelio Gálvez, el director general de la policía nacional, a los que en este caso se van a unir el Sipeeni, un español que traficaba con los señores de la guerra en Liberia y su hijo Marvin, un joven mulato del poblado de Bopolu.

Como en las anteriores entregas, estamos ante un thriller adictivo y brutal, descarnado y sórdido, dedicado en este caso al suministro de armas, al tráfico de órganos, las mafias de la inmigración ilegal y los niños soldados en la guerra civil de Liberia. Temas muy duros que los autores tratan con todo el horror con el que se producen en el mundo en el que vivimos, aunque la mayoría de las veces miremos para otro lado. Y es esta una constante en toda la serie en la que ya se habian abordado temas como los vientres de alquiler y la maternidad subrogada, el drama de los refugiados de Myammar o la marginalidad en los barrios desfavorecidos de Madrid.

También la estructura de la novela sigue el mismo patrón que las anteriores. Cada una de sus partes va precedida de unas páginas en cursiva en las que los autores van dando pistas al lector para encajar el relato completo de los hechos, utilizando para ello capítulos cortos que invitan a una lectura compulsiva.

La novela arranca en el año 2003 durante la segunda guerra civil liberiana, en la que un personaje conocido como el Sipeeni -que significa el español en idioma yoruba- suministra armas de parte del Clan. ¿Pero quién se esconde bajo este nombre y quién dirige esta  organización criminal y corrupta que engloba a miembros de la política, la policía, la judicatura y a altos empresarios?

Por otro lado, ya en la actualidad, Ángel Zárate sigue con su personal cruzada para hacer justicia por el asesinato de su padre mientras investigaba, por orden del juez Beltrán y como infiltrado, a los integrantes de la comisaría de Vallecas en 1991 (Rentero, Asensio, Santos y Gálvez). Sin embargo es descubierto y desaparece, dejando como única pista la palabra Clan.

Sin embargo, las cosas se tuercen tanto que Elena Blanco termina siendo acusada de asesinato y obligada a dimitir de su cargo; en su lugar es nombrada nueva directora de la BAC Miriam Vaquero, un personaje fascinante obligado a hacerse cargo de la investigación.

No es posible añadir mucho más puesto que la novela está llena de giros contantes y, sobre todo, tiene un final absolutamente imprevisible, que me ha dejado en shock.

Como en las anteriores reseñas que he hecho de esta magnífica serie, recordaros que es imprescindible leerla en su orden para entender la intrahistoria de cada uno de sus personajes y sus traumas personales.

Y preparaos a hacer con los autores una reflexión sobre un sistema enfermo, que solo funciona a costa de los más débiles de la tierra, esos que muchas veces dejan sus sueños ahogados en el Mediterráneo, para que muchos podamos tener una vida de lujos.