CUANDO LA TORMENTA PASE, de Manel Loureiro Puntación: 5/5

Merecidamente ha ganado Manel Loureiro el Premio de Novela Fernando Lara 2024 con su libro ‘Cuando la tormenta pase’, un thriller trepidante y lleno de acción que ha superado a sus obras anteriores ‘La puerta’ y ‘La ladrona de huesos’, que reseñé el verano pasado.

Os decía en una de ellas que este escritor pontevedrés colgó la toga para dedicarse a la escritura, pero que también había trabajado como guionista, lo que vuelve a apreciarse en esta novela, muy próxima a una película de acción.

Da la casualidad que llevo leídas recientemente tres novelas de tormentas  y crímenes en una isla: La furia, de Alex Michaelides y El problema final, de Arturo Pérez Reverte, pero sin lugar a dudas esta de Loureiro es infinitamente mejor.

El libro es tan enganchante, tan lleno de giros continuos, de sorpresas y de secretos, que el propio autor nos pide en sus notas finales que no le hagamos spoiler.

Por ello en breves palabras os cuento que el escritor Roberto Lobeira, antes reportero de guerra, llega a la isla gallega de Ons, situada en la boca de la ría de Pontevedra y encuadrada en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia, a bordo de una pesquero un día de fuerte tormenta. Ons es una isla muy turística en verano, pero en invierno se transforma en un lugar inhóspito en el  que no habitan más de treinta personas, donde la luz eléctrica es un lujo que no está disponible todos los días y las comunicaciones con tierra quedan cortadas por el mal tiempo.

Así que ya tenemos el escenario perfecto al que llega nuestro protagonista con la intención de acabar el manuscrito que tiene entre manos. Y junto a él una sociedad rural plagada de rivalidades, rencores, secretos y celos, especialmente entre las dos grandes familias: los Docampo y los Freire. Pero por si esto fuera poco el autor incluye también en este ambiente, ya de por sí opresivo, elementos de la mitología y la tradición gallega: el aire del muerto y el Tangaraño, una leyenda de finales del siglo XIX sobre una marinero que decapitó a su esposa y a sus dos hijos pequeños porque creía que estaban poseídos y luego se suicidó.

Un buen día paseando por la playa, Roberto Lobeira encuentra flotando en el mar un fardo que va a desatar la locura en la isla, hasta tal punto que casi entramos en una novela de terror.

Respecto a los personajes deciros que no son muchos: por una lado la familia Freire (Rosalía, la matriarca, y sus hijos Antía, Helena y Diego) y, por otro, la familia Docampo (Ramón, el patriarca, su hijo Luis, su mujer Amaia, y su hijo Tristán). Junto a ellos Víctor Pampín, un mariscador furtivo; Elvira Couto, una hechicera; los tres fareros de la isla: Alvaro Ibibarriaga, Antonio Vázquez y Borja Pazos;  los guardas del parque natural: Sobral y Martín; y una banda de narcos liderada por Osvaldo Salazar.

No creo haberos desvelado ningún secreto. Solo os animo a su lectura, a entrar pronto en la pesadilla que Manel Loureiro ha ideado para nosotros y de la que no vais a despegar los ojos hasta el capítulo final que, por cierto, es bastante sorprendente. Una novela diez.

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