EL VIÑEDO DE LA LUNA, de Carla Montero. Puntuación: 5/5
‘El viñedo de la luna’, la nueva novela de la escritora madrileña Carla Montero, me ha reconciliado con la autora. La conocí con la lectura de ‘La tabla esmeralda’, uno de los libros sobre la II Guerra Mundial que más me ha gustado, y sabéis que he leído muchos sobre esta época. Sin embargo, y a excepción de ‘El invierno en tu rostro,’ también sobre la misma temática, el resto de sus novelas no me terminaron de convencer (‘Una dama en juego’, ‘La piel dorada’, ‘El jardín de las mujeres Verelli’ y ‘El medallón de fuego’).
Curiosamente ‘El viñedo de
la luna’ es nuevamente una novela histórica ambientada en la Francia ocupada
durante la II Guerra Mundial, concretamente en el condado de Borgoña, que junto
a Champaña y Burdeos son los tres pilares de la viticultura francesa. Y es que,
evidentemente, de guerra y vinos va esta novela, que reúne muchos otros ingredientes
para entretener al lector.
Nos encontramos en 1939 en
el chateau Domaine de Clair de Lune,
donde reside Auguste de Fonneuve, marqués de Montauban, superviviente de la I
Guerra Mundial, junto a Pascal, su criado mutilado por el gas mostaza en la
misma contienda. Hasta allí llega Octave, hijo del marqués, con Aldara, su
flamante esposa española huída de la guerra civil, a la que desea presentar a
su padre antes de partir hacia el frente.
Pero las cosas nunca salen
como se planean y menos cuando en 1940 los alemanes entran en Francia, Aldara
se pone de parto de su hija Claire y la familia debe proteger su bodega y el
legado de los Montauban, formado por ocho botellas conocidas como ‘los vinos de los tres emperadores’, ya
que se sirvieron con ocasión de la Exposición Universal de París en el Café
Anglais en la llamada cena de los tres emperadores: Guillermo I de Alemania, el
zar Alejandro II de Rusia y Otto von Bismarck.
La trama se complica cuando
Octave cae prisionero y se instalan en el chateau
Romain, el hijo pródigo; Helen y su
hija Sophie, dos judías al servicio de Alice; el teniente alemán Hubert
Eberhard; dos oficiales de la SS, Armin Kessler y Walter Weber; y un piloto
aliado que se esconde de la Gestapo.
En este entorno Alice se
verá obligada a tomar las riendas del negocio familiar y a luchar por su vida y la de sus seres queridos
mientras lidia con los fantasmas de su propio pasado.
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