LA PUERTA, de Manel Loureiro Puntuación: 5/5

Hace apenas dos meses reseñaba en este blog ‘La ladrona de huesos’, novela con la que conocí al escritor Manel Loureiro. Mi última lectura de este verano ha sido ‘La puerta’, otro thriller de ritmo ágil con el que el autor nos vuelve a deleitar y que en este caso está aderezado con elementos sobrenaturales y ciertos tintes de fantasía. Esta característica que, por principio, me echa para atrás en cualquier libro, no ha sido en este caso impedimento para que lo disfrute.

La historia, dividida en 31 capítulos de corta extensión, está ambientada de nuevo en Galicia, en un entorno rural plagado de leyendas, en el que nunca para de llover y en el que ni siquiera funcionan los móviles, creándose así una atmósfera de tensión como parte del escenario en el que el autor pretende sumergir al lector.

Concretamente la narración se sitúa en el monte Seixo, un lugar sagrado para los celtas,  plagado de túmulos de la Edad de Bronce, donde se halla La Puerta del Más Allá –Portalén-, un punto de conexión con el inframundo en el que se van a producir una serie de asesinatos rituales.

A modo de breve resumen, la novela empieza con Javier y Santiago, dos técnicos de mantenimientos de generadores eólicos que suben al monte Seixo una noche de tormenta, para toparse con el cadáver de una joven vestida de novia y con su propio corazón entre las manos.

Pocos días después conoceremos a la agente Raquel Colina, de 40 años, perteneciente al Equipo Central de Inspecciones Oculares de la Guardia Civil, cuyo hijo Julián, de 9 años, sufre un tumor cerebral y ha sido desahuciado por los médicos.

En esta situación de desesperación y dolor, Raquel se aferra a la promesa de Ramona Valongo, una menciñeira –curandera- que vive en Arufe, una aldea gallega. Y por esta razón pide el traslado de Madrid a Viascón, un pequeño destacamento rural perteneciente a la provincia de Pontevedra. No es casualidad su ubicación, evidentemente, pues Loureiro es un escritor pontevedrés que aprovecha bien las páginas de su novela para recrearse en la belleza de sus calles y sus edificios.

Recién llegada a su nuevo destino, a Raquel le asignan como compañero a Juan Vilanova, el otro gran protagonista de esta historia, un policía tan enorme de peso como grande tiene el corazón. Juntos serán los encargados del caso de la joven asesinada, al tiempo que, en una lucha contrarreloj, deberán dar con el paradero de la curandera que misteriosamente también ha desaparecido, porque lo que está en juego es la vida de Julián.

Como curiosidades de esta novela, que no es muy larga pues consta de poco más de 300 páginas, destacaría la leyenda de La Santa Compaña y la historia que rodea a La Casa Grande de Fosco, donde se alojan Raquel y su hijo y donde experimentarán ciertos hechos inexplicables.

Por último deciros que el final del libro me ha resultado un poco inesperado, tanto que después de su éxito de ventas no sería extraño que algún día pudiéramos encontrarnos con una segunda parte.