EL TABLERO DE LA REINA, de Luis Zueco Puntuación 5/5
‘El tablero de la reina’ es la cuarta novela que reseño del escritor zaragozano Luis Zueco, después de ‘El cirujano de almas’, ‘El mercader de libros’ y ‘El escalón 33’. Evidentemente, porque me apasionan sus novelas, todas de corte histórico. Y porque el autor se supera con cada una de ellas, eligiendo, además, unos temas tan originales e interesantes, que terminan convirtiéndose en libros muy didácticos, aptos para ser leídos por cualquier persona.
La que hoy os traigo es un
thriller histórico, ambientado en la segunda mitad del siglo XV, durante la
guerra fratricida de la dinastía Trastamara que precede al ascenso al trono de
Isabel la Católica, y que tiene como hilo conductor el ajedrez.
El escritor, que se ha
documentado ampliamente, nos enseña que el ajedrez es un juego de origen indio,
pero que España es la cuna del ajedrez moderno, que luego se expandió por
Europa y llegó hasta América. Un juego, formado por 64 escaques blancos y
negros, con más de mil años de historia, que fue reconocido en 1999 como
deporte por el Comité Olímpico Internacional.
Y el ajedrez es el hilo
conductor de la novela porque se utiliza como una alegoría del mundo y de la
vida, y como nexo entre las culturas que convivían en el siglo XV en España:
cristianos, árabes y judíos. Así lo entendió el rey Alfonso X, el Sabio, cuando
escribió ‘El libro de los juegos’ que tantas veces aparece a lo largo la novela
de Luis Zueco.
En definitiva, a través del
ajedrez se nos narra la historia de España. Corre el año 1468 y Alfonso de
Trastamara acaba de ser proclamado rey, con tan solo once años de edad, frente
a su hermanastro Enrique IV. Sin embargo, Alfonso fallece en extrañas
circunstancias. ¿Quién heredará el trono cuando muera el rey Enrique? Por un
lado tenemos a su hija, la conocida como Juana la Beltraneja (por sus orígenes
bastardos), y por otro lado, a su
también hermanastra, la infanta Isabel, que se niega a contraer matrimonio con
el rey de Portugal. Enrique e Isabel firmarán la paz –Pacto de los Toros de
Guisando- a cambio de una amplia dote, ser nombrada princesa de Asturias,
heredera del reino y que solo se casará con su previo consentimiento.
Dentro de este relato
histórico, Luis Zueco convierte a la reina del ajedrez (alferza, para los musulmanes) en una metáfora del ascenso al trono
de la infanta Isabel, que consigue casarse con Fernando, príncipe de Aragón y
rey de Sicilia el 19 de octubre de 1468, gracias a una falsa bula obtenida por
el arzobispo Carrillo, que les vale su excomunión. ¿Quién lo iba a decir de los
Reyes Católicos?
Pues ya tenéis todo el
contexto histórico de ‘El tablero de la reina’, así que ahora vamos con las
intrigas, aventuras y amores que pueblan sus más de 600 páginas, dividas en
seis partes, cada una de ellas precedida del nombre de una figura del ajedrez.
Sus dos personajes
principales son Gadea, una joven conversa que debe huir de Toledo cuando toda
su familia es asesinada en el incendio del día 22 de julio de 1467 –conocido
por la historia como el Fuego de la
Magdalena-, consecuencia de los disturbios entre los cristianos viejos y
los nuevos o conversos, ya que cada uno de ambos bandos tomó partido por uno de
los dos pretendientes a la Corona de Castilla existentes. Gadea escapa y huye a
tierras gallegas donde conoce a un eremita, fray Luis, que le enseñe todos los
misterios del ajedrez, convirtiéndola en la mejor jugadora del reino.
Por otro lado, tenemos a
Rodrigo Muniesa, Ruy, un cronista, que cae rendido ante los encantos y la
inteligencia de Gadea, y que se convertirá en su compañero inseparable a la
hora de afrontar las aventuras y riesgos que ponen en peligro sus vidas como
consecuencia de las intrigas políticas en las que se ven envueltos, y que también
dejan algún cadáver por el camino.
Junto a ellos, encontramos
otros personajes secundarios, que el autor mezcla hábilmente con otros
históricos: los consejeros del rey Enrique, Pacheco y el obispo Carrillo; Jorge
Manrique; o Beatriz Galindo, una de las primeras mujeres que asistió a la
Universidad, conocida por ello como La
Latina, dando nombre al famoso barrio madrileño.
Finalmente, deciros que también es muy buena la ambientación
histórica del libro, recorriendo varias ciudades (Toledo, Segovia, Valladolid,
Valencia o Sevilla), en un recorrido por la historia que termina con la derrota
de los partidarios de Juana la Beltraneja y del rey de Portugal y da paso a un
período de esplendor durante el reinado de los Reyes Católicos, en el que
asistiremos a la conquista del reino de Granada y al descubrimiento de América,
sentándose las bases de la hegemonía española en el mundo.
Que interesante lo que relatas en tu reseña, sin duda vale la pena darle un chance a éste libro. Gracias por tu aporte, desde ya anotado.
ResponderEliminarGracias a ti. Y sí q es muy interesante
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