TODO ARDE, de Juan Gómez Jurado. Puntuación: 4/5

Recién terminada la última novela de Juan Gómez Jurado, ‘Todo arde’, me encuentro con las mismas sensaciones que tuve al terminar la trilogía de ‘La reina roja’ y respecto de la cual os comentaba que el autor hizo una magnífica campaña de marketing cuando de repente la convirtió en una pentalogía a la que se incorporaban –con calzador, a mi juicio- dos de sus novelas anteriores: ‘El paciente’ y ‘Cicatriz’.

Pues lo ha vuelto a hacer. Gómez Jurado rescata un personaje muy secundario de ‘Rey blanco’ y lo mezcla con otro de ‘Loba negra’, la comisaria Romero, y ya tiene el gancho perfecto para que nuevos lectores deseen conocer sus novelas anteriores. No me extraña que sea uno de los autores más leídos de España.

Sin embargo, en esta ocasión hay una novedad. Como explica el autor en su epílogo, con ‘Todo arde’ se inaugura un nuevo ciclo protagonizado por sus nuevos personajes, que ya no son Antonia Scott y su compañero Jon.

Centrándonos en el argumento de esta nueva novela, nos encontramos con Aura Reyes, una mujer de 45 años, madre de dos niñas encantadoras, ejecutiva financiera, con una carrera meteórica y un futuro brillante, convertida en una ama de casa arruinada tras el asesinato de su marido, y con  un ingreso en prisión pendiente por una acusación falsa por fraude, apropiación indebida, falsedad documental y blanqueo de capitales.

Al iniciarse la historia, Aura ha perdido el control en una tienda del elegante barrio madrileño de Salamanca, y va a dar con sus huesos a los Juzgados de la calle Castilla, donde conoce a nuestra segunda protagonista: Maripaz Celeiro Buján, una exlegionaria gallega en horas bajas, convertida en indigente como consecuencia de estrés postraumático, que llena los diálogos de innumerables frases en su gallego natal.

Juntas deciden cobrarse venganza y para ello necesitan la colaboración de una tercera y última protagonista, Irene Muñoz Quijano, conocida como Sere, una ingeniera informática, no muy cuerda, que fue causante de la caída en desgracia de Aura ya que desarrolló el software del Value Bank que arrastró a Aura en el escándalo del Fondo de Inversión Premium del banco.

Frente a ellas encontramos a la Comisaria Romero, una policía corrupta, que fue jefa de la UCYCO de la Costa del Sol, en nómina de Ponzano, el director del Value Bank.

A partir de aquí ya podéis imaginar que encontraremos una novela de acción, con cierta dosis de humor y mucho ritmo, gracias a que está narrada a través de capítulos muy cortos, lo que facilita su lectura y termina atrapando al lector hasta un final que queda abierto.

Así que un poco más de lo mismo, pero entretenido de leer y apto para pasar un buen rato, amigos.