LA VIDA ES UNA NOVELA, de Guillaume Musso Puntuación 4/5

 Hace ya unos meses, cuando reseñaba una novela preciosa, ‘Una chica como ella’, os decía que hay tres escritores franceses contemporáneos que son mis favoritos: Marc Levy, Guillaume Musso y Nicolas Barreau. Entonces le tocó el turno al primero, y hoy le toca al segundo.

He leído casi todas las novelas de Guillaume Musso, siendo mis preferidas ‘La llamada del ángel’, ‘Central Park’, ‘Un apartamento en París’ y ‘La chica de Brooklyn’.  Todas ellas son a la vez thrillers, novelas románticas y novelas con cierto punto de fantasía.

Hoy os traigo su último libro, ‘La vida es una novela’, que también es difícil de catalogar. Lo único claro es que, como su anterior obra ‘La vida secreta de los escritores’, es una historia que va sobre libros y sobre escritores, un caso claro de metaliteratura.

Con apenas doscientas páginas, la novela se divide en tres partes. En la primera nos encontramos con una joven escritora galesa, afincada en Estados Unidos, que gana el Premio Frank Kafka, el cual es recogido en Praga por su editora, Fantine de Vilattte, porque ella padece fobia social. El 12 de abril de 2010, su hija Carrie, de tres años, desaparece mientras jugaba con su madre al escondite.

En la segunda parte, se nos presenta a Romain Ozorski, un escritor parisino acusado de violencia de género por su exmujer, Almine, que termina separándolo de su hijo pequeño, Théo.

A lo largo de las páginas de ambas partes, Musso enreda al lector entre el mundo real y el mundo ficticio de la literatura, de una manera tan soberbia que realmente uno acaba perdido sin saber dónde se encuentra y dónde está la verdad.

De manera que no será hasta la tercera y última parte en la que de la mano, ahora de Théo, pueda desentrañarse la historia y la realidad de una manera absolutamente brillante, porque así son todas las novelas de este autor.

Poco más puedo añadir a la reseña de un libro  tan breve, que se lee de un tirón en apenas unas pocas horas y que os dejará con ganas de no despegaros de su historia para ver cómo termina.

Espero que, si os decidís a leerlo, os guste tanto como a mí y mi consejo es que cualquiera de sus obras que os cité al comienzo serán un buen regalo.