LA MUJER DE LA ESTRELLA AZUL, de Pam Jenoff Puntuación 4/5
Pam Jenoff es una escritora de novelas de ficción histórica ambientadas en la II Guerra Mundial y cualquiera de ellas es una delicia: ‘Las cosas que amamos’, ‘La amante del oficial’, ‘El vagón de los huérfanos’ o ‘Las chicas desaparecidas en París’, son las que yo había leído hasta ahora.
Hoy es traigo la reseña de su último libro, ‘La mujer de la estrella azul’, que está en la misma línea de las anteriores y, sin embargo, quizás sea la que menos me ha gustado. Y eso que se lee con gusto y es muy entretenida, pero me parece que tiene escenas un poco cogidas por los pelos y un final, que siendo un giro sorprendente para el lector, no me parece bien perfilado, de manera que tuve que volver hacia atrás varias veces para terminar de entender dónde me había perdido.
La historia contada a dos voces por sus protagonistas principales –cada capítulo corre a cargo de una de ellas para poder dar voz a ambos mundos-, transcurre en Cracovia en 1942. Sin embargo, el primer y el último capítulos del libro se sitúan en 2016, con el reencuentro de dos mujeres que la vida había separado desde la guerra.
Y ya sin más os hago un pequeño resumen del mismo. Es la historia de amistad, de valentía y de supervivencia de dos adolescentes, Sadie Gault -que vive en el gueto judío con sus padres, hasta que para escapar del holocausto nazi deben escapar por las cloacas de la ciudad – y Ella Stepanek –una chica huérfana que vive con su madrastra Ana Lucía, una colaboracionista, y novia de Krys, enrolado en la resistencia polaca-.
Ambas adolescentes van a relacionarse a través de la rejilla de una alcantarilla. Esta es la parte de libro que más me ha gustado pues el lector casi puede oler la pestilencia en la que viven los judíos ocultos en la red de cloacas de la ciudad durante meses, la suciedad, las aguas putrefactas, la miseria, la falta de luz y de alimentos, la viscosidad de sus paredes… y, por si todo ellos fuera poco, allí se pone de parto la madre de Sadie.
La misma autora explica en el epílogo de la novela que está parcialmente inspirada en la historia real de un pequeño grupo de judíos que sobrevivió a la II Guerra Mundial en las cloacas de Lviv, en Ucrania. Y me ha sorprendido al leerlo, no solo por la capacidad de resistencia del ser humano ante la maldad nazi, sino también porque durante la lectura del libro tenía la sensación de que estaba delante de una nueva variante de ‘El niño del pijama de rayas’, ya que si en aquel una valla del campo de concentración era la barrera a través de la cual se relacionaban dos niños, en esta ocasión lo era la tapa de una alcantarilla.
Para terminar deciros también que Pam Jenoff escribió esta novela durante el confinamiento de la pandemia actual que utiliza, salvando las evidentes diferencias, como símil al encierro de nuestros personajes.
Mi consejo es que le deis una oportunidad a la autora con cualquiera de sus libros porque si os gusta la novela histórica ambientada en esta época, ella es una auténtica maestra.
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