EL DESTINO DE LOS HEROES, de Chufo Llorens Puntuación 5/5

Otro de los autores por los que siento verdadera admiración es Chufo Llorens, autor de novelas históricas muy trabajadas, muy documentadas y muy bien escritas y prueba de ello es que tarda varios años en publicar cada una de ellas y que su producción literaria no es muy amplia. Libros como ‘Te daré la tierra’ y su continuación ‘Mar de fuego’ ambientadas en la Barcelona del siglo XI; ‘La ley de los justos’ en la Barcelona modernista;  o ‘Catalina, la fugitiva de San Benito’  en el Madrid del siglo XVII; y sobre todo, mi preferida, ‘La saga de los mallditos’, en la que hace un paralelismo entre la expulsión de los judíos en la Edad Media y el holocausto nazi,  son novelas que recomiendo a todos no perderos porque estoy convencida de que vais a disfrutar mucho con su lectura.

Acabo de terminar su última obra, ‘El destino de los héroes’ y el autor tiene actualmente 89 años, lo que me lleva desde estas líneas a manifestarle toda mi admiración por un libro de 850 páginas que no pueden parar de leerse, entre otras cosas porque está estructurado en capítulos sumamente breves como recurso para no dejarnos respirar.

La historia comienza el 1 de septiembre de 1894 y finaliza en los años posteriores a la guerra del Rif, arrancando con el cruce de dos pasiones amorosas truncadas por el destino para permitir a lo largo de la novela la convergencia de ambas en una sola saga familiar.

Gerhard Mainz llega a París para disfrutar de un año de libertad y dedicarse a su gran pasión, la pintura, antes de incorporarse a su destino como heredero de su familia. Allí conoce a Lucie Lacroce, huérfana de padre, que regenta junto a su madre una residencia de estudiantes donde se alojará Gerhard y que será testigo de su breve historia de amor.

Por otro lado, José Cervera, hijo del marqués de Urbino, que conoce a la rica venezolana Nachita Antúnez una tarde de toros, para caer igualmente rendido a sus encantos.

Mientras que la familia de Gerhard se opone frontalmente a la boda de su hijo, esta segunda cuenta con todas las bendiciones de los padres de José, pero el destino es traicionero y una muerte absurda se lleva a Nachita el día antes de su boda.

Empieza ahora la segunda parte de la novela, en la que el azar querrá que José viaje a París por negocios y conozca a Lucie, ahora divorciada y madre soltera, lo que choca frontalmente con los convencionalismos de la época. Pero contra toda oposición ellos deciden formar una familia que transcurrirá plácidamente entre negocios y fiestas de la alta sociedad en Madrid, París y San Sebastián, hasta el estallido de la I Guerra Mundial.

En esta tercera parte, su hijo Félix se convierte en piloto de combate y Lucie en espía al servicio del gobierno francés a la que corresponderá la vigilancia precisamente de Günther Mainz, el hermano de su primer amor.

Finalmente la novela culmina con el envío de los hijos gemelos de José y Lucie a Marruecos para luchar en la guerra del Rif, donde, como miles de españoles, son testigos del desastre de Annual y caen malheridos.

Por otro lado, contaros que es una novela en la que se mezclan personajes de ficción junto a otros reales, como los pintores Cézanne, Toulouse-Lautrec o Pisarro, el escultor Mariano Benlliure, los escritores Marcel Proust y Emile Zola, políticos y ministros como el Conde de Romanones, Charles Dumont o Georges Clemenceau, y el rey Alfonso XIII y su mujer la reina Victoria Eugenia. 

Y de la mano de todos ellos conoceremos el desarrollo en los primeros años del siglo XX de la industria automovilística y aeronáutica en España, gracias a empresas como la Compañía Hispano-Suiza o la empresa CASA, Construcciones Aeronáuticas S.A. y la aparición del cinematógrafo de la mano de los hermanos Baños.

Con esta pequeña reseña –porque no hay manera de compendiar una novela tan extensa y evitar el spoiler al mismo tiempo- pretendo haber captado vuestro interés, sobre todo si sois amantes de la novela histórica, porque seguro que no os va a defraudar.