LOS CUATRO VIENTOS, de KRISTIN HANNAH Puntuación: 4/5

 ‘Los cuatro vientos’ es la última novela de Kristin Hannah, publicada por Suma de Letras, que acabo de terminar. Una novela de ficción histórica que transcurre entre 1921 y 1940, época de la Gran Depresión americana, en la que se produce también una terrible sequía en las Grandes Llanuras del Oeste lo que provoca la huída de miles de personas hacia California en busca de un futuro mejor.

Nos encontramos ante una historia de supervivencia protagonizada por Elsa Walcott, una solterona de 25 años, de buena familia, marcada por una enfermedad reumática en su infancia, cuyo destino cambia el día que conoce a Raffaello Martinelli, un italiano, católico y más joven que ella, del que queda embarazada, arruinando su reputación. Sus padres la obligan a casarse con él y tiene que trasladarse a vivir a la granja de sus suegros –Tony y Rose- , donde aprende a amar la tierra, consigue ganarse su amor y su respeto y tiene dos hijos, Loreda y Anthony, que serán el motor de su existencia.

Pero corren malos tiempos y llega la sequía y la depresión a las Grandes Llanuras -zona conocida como el Mango de Sartén de Texas- y su matrimonio se resquebraja. Reaparecen así sus antiguas inseguridades y ante la adversidad se repliega a su mundo interior, de modo que Elsa, que ha aprendido a amar la tierra y su granja más de lo que nunca hubiera imaginado, no consigue retener a su marido y un día desaparece sin más, llevándose por delante las ilusiones que había creado en su hija Loreda.

Los años de sequía y hambre continúan en una dura batalla contra la naturaleza, hasta que su hijo Ant, a fuerza de respirar polvo, enferma de silicosis. En ese momento  Elsa decide abandonar la granja, y acompañada de sus hijos, emprende el camino a California en busca de una vida mejor.

Empieza ahora la segunda parte de esta magnífica novela. Quedan por delante miles de kilómetros y el desierto, hasta que por fin llegan al Valle de San Joaquín, harapientos y extenuados, para descubrir más miseria y la inexistencia de trabajo para las enormes riadas de migrantes que han elegido el mismo camino que ella. Por ello no les queda más salida que acampar en un poblado de chabolas y emplearse como temporeros en la recogida del algodón.

Así, ante la desesperanza por los sueños rotos, la miseria y el hambre, pasan los meses y se va forjando poco a poco el carácter de nuestra protagonista para convertirse en una madre coraje, en una heroína que debe luchar contra la explotación laboral en condiciones absolutamente penosas, hasta que conoce a Jack Valen, un comunista que le cambiará la vida y en cuyos brazos descubrirá por fin el amor.

Para terminar solo deciros que es una novela muy bien ambientada, con una perfecta descripción de las escenas, hasta extremos en los que el lector visualiza el ambiente de penuria, dolor y sufrimiento  en el que se desenvuelve toda la historia y el retrato psicológico de desesperación de sus personajes. Y que, precisamente por ello, es una novela tremendamente dura, que quizás no es recomendable para lectores impresionables o que estén atravesando malos momentos personales.

Pero, por otro lado, es una historia, que a pesar de su final trágico, aporta importantes enseñanzas como que la vida es dura y tienes que ser fuerte para soportarla porque de lo contrario te romperá el corazón y porque los tiempos difíciles no duran para siempre. Como Elsa, el valor se encuentra venciendo al miedo y este nace de la fuerza de la desesperación.

Y con esta idea quiero terminar mi reseña pues la propia autora ha querido  en su epílogo hacer un paralelismo con los tiempos de pérdida de empleo, dolor y muerte que han acompañado a muchas familias en esta pandemia durante la cual fue escrita ‘Los cuatro vientos’.