LOS BUENOS SAMARITANOS, de Will Carver Puntuación 4/5
‘Los buenos samaritanos’ de Will Carver es una novela policíaca extraña, a pesar de haber sido elegido libro del año por The Guardian. Reconozco que tiene un buen final y algunos buenos giros en su trama, pero también es verdad que cuesta mucho conectar con su argumento hasta bien entrado el libro. Solo el hecho de que está formado por capítulos sumamente breves consigue que el lector no abandone por desesperación al no entender dónde nos quiere llevar el autor.
Y es además de policíaca una
novela con un alto contenido psicológico pues sus pocos personajes encarnan
mentes muy retorcidas y con muchos problemas personales, desde el policía a
cargo de la investigación, el inspector Pace, que es seguramente el personaje
menos trabajado, hasta la pareja formada por Seth y su esposa Maeve, Ant que es
trabajador en una organización conocida como ‘Los buenos samaritanos’ y Hadley
que es la última chica que aparece asesinada.
Seth es un insomne incurable
que destina sus noches a hacer llamadas telefónicas al azar en el esperanza de
encontrar al otro lado de la línea a alguien con quien charlar y matar la
rutina de un matrimonio incómodo y anormalmente rutinario. Una noche cruza su
llamada con Hadley, una chica con varios intentos suicidas a sus espaldas que
está intentado contactar con Los buenos samaritanos. Y en este momento comienza
una relación a tres que nos va a llevar por senderos muy peligrosos.
Un día Hadley aparecerá
asesinada, decolorada por la lejía y envuelta en un plástico y con ella serán
ya tres los cadáveres de chicas jóvenes que aparecen abandonados en similares
circunstancias. No hay rastro del asesino ni pruebas que inculpen a nadie, por
lo que el inspector Pace se encuentra absolutamente desconcertado.
Y hasta aquí os contaré de
la trama pues lo demás tendréis vosotros que descubrirlo con la lectura de la
novela. Solo deciros que la misma forma parte de una saga que no ha sido aún
traducida y que es bastante diferente de la novela policíaca a la que estamos
acostumbrados. Es un libro ciertamente opresivo e inquietante, en el que
aparecen numerosas escenas de sexo y que si merece la pena leerlo es solo por
el inesperado final y el giro que se produce a mitad de su desarrollo, momento
en el que ya lo mejor es no levantar la cabeza de sus páginas para poder
descubrir las sorpresas que su autor nos tiene reservadas.
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