LA PLAGA DEL CIELO, de Daniel Wolf Puntuación 5/5
El libro que hoy os traigo es el último de la saga de ‘Los Fleury’, de Daniel Wolf, un escritor alemán de novela histórica al estilo de ‘Los pilares de la tierra’, que me encanta.
Se trata de una tetralogía,
compuesta por ‘La sal de la tierra’, ‘La luz de la tierra’, ‘El oro del mar’ y
‘La plaga del cielo’, que transcurre en Verennes, Ducado de Alta Lorena, entre los siglos XII a
XIV, es decir, en plena Edad Media y que tiene como protagonistas a los Fleury,
una familia de mercaderes dedicados al comercio de paño y de sal.
Todos los libros de la serie
son magníficos, están perfectamente documentados, maravillosamente ambientados
y, en mi opinión, deben leerse en su orden, aunque nada impide su lectura
separada pues transcurren en momentos históricos diferentes.
‘La plaga del cielo’ tiene
como protagonistas principales a los hermanos César y Adrianus. El primero
sigue la tradición familiar y es mercader en la ciudad de Verennes, mientras
que Adrianus, tras abandonar los estudios de medicina en la Universidad de
Montpellier, vuelve a su ciudad natal para dedicarse a la cirugía, una
profesión encuadrada en el gremio de pañeros, barberos y cirujanos, con menos
renombre pero en contacto directo con los enfermos.
Nos encontramos en los años
40 del siglo XIV cuando se desata en Europa la peor de las pesadillas conocida,
la peste, que diezmó entre un 30 y un 40% de la población y trajo consigo
terribles hambrunas.
En este contexto la novela
nos narra cómo se vivió en la ciudad de Verennes tan terrible plaga. Adrianus
queda al frente de la población enferma, tras la huída del médico oficial, del
clero y de la mayoría de los nobles y patricios que escaparon a sus casas de
campo dejando abandonados a su suerte a sus conciudadanos.
Junto a él queda solo su
viejo maestro Jacques y una judía, Lea, de la que se enamora, teniendo en
cuenta que en esa época los amores entre un cristiano y un judío estaban
absolutamente prohibidos. A esto hay que añadir que la población achaca a la
ira de Dios provocada por los judíos la responsabilidad de la plaga pues, animados por
fanáticos, se les acusa de haber envenenado las fuentes de agua. Por esta razón
son sometidos a persecución y exterminio, empeorando una situación ya de por sí
difícil pues estaban sometidos a muchas restricciones legales que no operaban
para los cristianos. En definitiva, los judíos se convierten en el chivo
expiatorio de la peste para aplacar al Cielo.
Es aquí donde entra en la
novela otro personaje importante, enemigo acérrimo de los judíos, Luc, que
lidera el movimiento de los flagelantes, nacido como reacción al ambiente de
fin de mundo existente, y que pregonaba la penitencia por los pecados como
forma de apaciguar la ira del cielo, haciendo una feroz crítica a la Iglesia
decadente y generando una histeria en las masas.
La novela trae a colación
numerosos hechos históricos de la época. La plaga se presentó bajo dos formas
distintas: la peste bubónica y la peste pulmonar, de las que se desconocía no
solo su origen sino el tratamiento a aplicar, lo que conllevaba que la
población se encontrara desvalida ante la enfermedad. Solo se conocía la
doctrina de los cuatros humores y terapias como la sangría que en poco
beneficiaban a los enfermos. Y con tan escasos conocimientos se publica el
Dictamen de París en 1348 que demostró que posiblemente ningún médico de la
época los había examinado, además de que la disección de cadáveres estaba
absolutamente prohibida por la Iglesia.
Lo mismo ocurrió con otra
enfermedad medieval conocida como el Fuego Sagrado o Fuego de San Antonio, una
intoxicación por cornezuelo, un hongo que atacaba el centeno y provocaba el
envenenamiento. Adrianus tendrá que enfrentarse a ella en su camino de vuelta
al hogar familiar mientras atravesaba Francia.
En fin, que es una auténtica
novela histórica que he disfrutado enormemente, como todas las que le
precedieron, que se lee con mucha pasión y que, si sois amantes del género, no
dejaría pasar.
La verdad que la temática engancha.- Se ve una lectura muy interesante, sobre todo con las plagas en relación con la que nosotros tenemos ahora encima.-
ResponderEliminarPensé hacer un símil con el Covid, no creas, porque viene al pelo!
EliminarInteresantisima reseña que has hecho, no conozco el escritor, voy a seguir tu sugerencia de leerlo en orden, ademas aprovecho de empezar con mi meta de este año de conocer a un escritor de cada continente.
ResponderEliminarGracias x tus palabras
EliminarMagnífico comentario, como siempre. Eres la mejor.
ResponderEliminarGracias!!
Eliminar