LEJOS DE LUISIANA, de LUZ GABÁS Puntuación: 4/5
Luz Gabás es otra escritora de la que he leído todo lo que ha escrito, desde su famosa novela ‘Palmeras en la nieve’, siguiendo por ‘Regreso a tu piel’, ‘Como fuego en el hielo’ y ‘El latido de la tierra’. En esta última se produce un cambio de registro y es, posiblemente, la que menos me ha gustado, aunque tiene el mérito de ser un grito en defensa de la España rural despoblada (no en vano la autora fue alcaldesa de Benasque, un municipio de Huesca en pleno corazón de los Pirineos, con poco más de 2000 habitantes).
Este verano me decidí por su última obra, ‘Lejos de Luisiana’, premiada con el Premio Planeta
2022, galardón que nunca fue para mí garantía de buena lectura, pero que esta
vez ha acertado y que será el próximo proyecto para televisión de la productora
Plano a Plano que ya ha cerrado un acuerdo para desarrollar su adaptación
audiovisual.
Su nuevo libro es una novela de corte histórico que narra la historia de
Luisiana a lo largo de cuatro décadas (desde 1763 hasta 1803), una tierra que
se extendía desde el golfo de México hasta la frontera con Canadá, siguiendo el
curso del río Misisipi y que pasó a España después de ser colonia francesa, como
compensación por la ayuda en la guerra contra los ingleses y la pérdida de
Florida. Asistiremos también a la llegada de colonos y a la gestación del
nacimiento de Estados Unidos, que declara la guerra a Gran Bretaña y culmina
con la Declaración de Independencia de1776.
En 1779 España entra en la contienda para reafirmar su posición en América,
pero los aires de la Revolución Francesa en el viejo continente ya son
imparables y, al final, en 1802, el rey Carlos IV cede Luisiana a Napoleón a
cambio de un reino en Italia, con el compromiso de que si Francia quiere
desprenderse de ella, volviera a España. Sin embargo, Napoleón la termina
vendiendo a Estados Unidos (dos millones de kilómetros cuadrados por 15
millones de dólares) porque con Haití ya al borde de la independencia, Luisiana
ha perdido interés estratégico para Francia y para Napoleón.
Fueron, por
tanto, tiempos turbulentos en los que los americanos terminan con la forma de
vida de los indios, que eran los verdaderos dueños de la tierra. La novela está
plagada de nombres de tribus indígenas: Sioux,
Cherokee, Sauk, Fox, Ottawa, Chippewa, Potawatomi, Quapaw,
Chickasaw, Osage, Kaskaskia, Peoria, Cahokia, entre otras. Pero con el
tiempo cada vez serían menos los que recordarían los años franceses y españoles
de Luisiana y menos aún los que hablarían en su lengua india.
En este contexto ya no es difícil adivinar de qué va la novela: la
historia de un amor prohibido entre Ishcate, un indio de la tribu Kaskaskia, de
Illinois y una joven criolla, Suzette Girard, hija de un comerciante francés,
Jérome y su esposa Blanche, que viven en Nueva Orleans y encarnan las
convenciones sociales y los valores tradicionales de la época.
A lo largo de sus casi 800 páginas la autora irá entrelazando los
cambios políticos en la historia de Luisiana con la lucha de nuestros dos
personajes por romper las barreras raciales que impiden su relación, a la vez
que trata temas como la esclavitud y el racismo, consustanciales al período en
el que se desarrollan los hechos; el patriarcado, especialmente en las
relaciones maritales, encadenando, en ocasiones, a las esposas a una realidad
que detestaban y en la que los hijos eran su único amarre; y, sobre todo, el
amor a la tierra. Y todo ello a través de una preciosa metáfora, pues compara
el transcurso de la vida con el discurrir del río Misisipi, protagonista
permanente de esta novela.
Y esta armonía se consigue gracias a un puñado de personajes
secundarios, unas veces ficticios, aunque también habitan la novela muchos
personajes históricos, y a su estructura de capítulos cortos. Entre ellos
encontramos a:
- Bénoit Leroux, socio comercial de Jérome Girard, su mujer Cécile
Dubois y su hijo Étienne que marchan a lo que será la futura ciudad de San Luis
en busca de nuevas rutas comerciales.
- Belmont Fournier: primer marido de Suzettte.
- Sebastián Orlac: segundo marido de Suzette.
- Adrienne, Estelle y Guillermo: hijos de Suzette.
- Margaux: hermana de Suzette, casada con Tomás Durán.
- Anne y Bomboula, y su hijo Demba: sirvientes de la familia Girard.
- Sarazen y Kawutz: indios amigos de Ishcate.
Añadir, además, que la novela no transcurre exclusivamente en Luisiana,
sino que de la mano de sus protagonistas recorre también otros países: Cuba,
México y España.
Quiero terminar esta reseña con una frase que pronuncia el padre de
Ishcate, de un profundo calado: “No pidas
una vida fácil, pide fuerzas para soportar una vida difícil”. Sabia enseñanza
para todos.
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